Despidos en Microsoft, una semana después: con algo de perspectiva
La noticia cayó como un mazazo en el mundo tecnológico: el pasado 13 de mayo, Microsoft anunció que recortaría entre 6.000 y 7.000 puestos de trabajo en todo el mundo, casi un 3 % de su plantilla. Tras varios días de reflexión y análisis, comparto en este artículo mi visión sobre las motivaciones, los perfiles más afectados y el papel cada vez más decisivo de la inteligencia artificial (IA) en estas decisiones.
¿Por qué ahora? Motivos detrás de los recortes
Microsoft afronta en 2025 una de sus mayores apuestas por la IA, con un presupuesto en Azure AI, Copilot y colaboraciones con OpenAI que supera los 80.000 millones de dólares. Este desembolso extraordinario conlleva una necesidad de optimizar recursos y concentrar talento en proyectos estratégicos.
Control de costes y eficiencia operativa. La empresa ha explicado que busca “alinear su estructura organizativa con las prioridades del negocio”, reduciendo capas de gestión y eliminando puestos considerados no esenciales.
Reasignación de talento hacia la IA. No se trata solo de recortar: muchas de las nuevas vacantes y equipos que crecen están vinculados a soluciones de IA generativa.
Automatización de tareas rutinarias. Satya Nadella declaró que entre el 20 % y el 30 % del código que desarrolla Microsoft ya es generado por IA. Si una misma tecnología puede encargarse de tareas repetitivas, algunos puestos de nivel inicial o de mantenimiento quedan en entredicho.
¿Quiénes han sido los más afectados?
Aunque el recorte ha sido global –impactando a oficinas de Estados Unidos, Europa, Australia y Asia–, hay perfiles que han sufrido con particular dureza:
Ingenieros de software. Más del 40 % de los despidos en Washington y más del 50 % en Silicon Valley recayeron sobre desarrolladores, desde juniors hasta seniors.
Product managers y mandos intermedios. Microsoft ha aplanado su jerarquía para que cada responsable tenga más personas a su cargo, con el objetivo de ganar agilidad.
Divisiones como LinkedIn y Xbox. No se libraron tampoco áreas de producto ni equipos de entretenimiento y redes profesionales.
Dirigentes de IA. Paradójicamente, algunos roles que lideraban proyectos de IA –por ejemplo, dirección para Startups de IA– también han sido eliminados, evidenciando un ajuste fino de prioridades dentro de esta misma área.
La IA en el ojo del huracán
¿Estamos ante una mera reestructuración estratégica o la IA está reemplazando activamente a empleados? La respuesta parece ser un “ambas cosas”:
Estrategia: Microsoft necesita concentrar recursos humanos y técnicos en su expansión de IA, por lo que redistribuye plantilla y ajusta organigramas.
Automatización: Cuando una IA puede generar parte del código, testearlo o documentarlo, el valor de ciertos perfiles cambia. No es que la IA sustituya directamente al ingeniero de nivel alto, pero sí a quienes realizaban tareas más mecánicas.
Mientras la compañía defiende que la IA “potencia la productividad” y no sustituye personas, analistas y profesionales señalan que muchos puestos relegados eran precisamente de ese espectro: juniors, QA, documentación… Tareas básicas que dejan de ser tan necesarias cuando la IA las asume.
Voces y reacciones
Microsoft: “Estos cambios son esenciales para mantenernos competitivos en la carrera por la IA.”
Empleados despedidos: Historias como la de un trabajador con 25 años de antigüedad, despedido “por un algoritmo”, han puesto en debate la deshumanización del proceso.
Analistas financieros: Ven lógico equilibrar el altísimo gasto en data centers, GPUs y talento con recortes en otras áreas.
Expertos en IA: Se preguntan si esta dependencia de la automatización no acabará sacrificando creatividad y experiencia humana.
Reflexión final: ¿amenaza u oportunidad?
Los despidos de Microsoft no son un caso aislado; reflejan la transformación del mercado laboral en plena era de la IA generativa. Por un lado, tecnologías como Copilot o modelos de lenguaje avanzados facilitan la vida del desarrollador y abren nuevas vías de innovación. Por otro, ponen bajo presión a roles especializados en tareas rutinarias.
La gran pregunta que dejamos sobre la mesa es esta: ¿vamos hacia un futuro en el que la IA complementa al humano para liberar su potencial creativo, o uno en el que parte de ese talento queda obsoleto?
Te invito a compartir tu punto de vista: ¿crees que la IA es la gran aliada para el empleo o el desafío más urgente al que nos enfrentamos?
Si quieres profundizar en este debate, no dudes en ver mi análisis completo en YouTube y suscribirte a la newsletter para recibir más contenidos como este.